La administración de fincas conlleva muchas labores. Entre ellas, está la gestión de quejas y reclamaciones de los vecinos, siendo la principal asegurar que la convivencia dentro de la comunidad sea buena. Las quejas pueden ser de diversos tipos, desde aquellas surgidas por la convivencia vecinal, mantenimiento del edificio o incluso las generadas por las decisiones tomadas por la propia administración que comprometan el día a día de la comunidad.
Pero hay problemas que, debido a un carácter privado o personal, un administrador de fincas no puede anticipar. Esta vez hablaremos del problema de la existencia de una vivienda abandonada por el fallecimiento de un vecino sin tener herederos conocidos ni testamento. Como veremos a continuación, esta condición crea un ambiente con múltiples problemas, aunque contamos con la solución.
Aunque esta situación no sea especialmente común, puede resultar muy problemática tanto para la comunidad de vecinos como para los propietarios de forma individualizada.En este momento, si los vecinos, presidentes o administradores no actúan, la vivienda puede quedar vacía por un tiempo indefinido generando numerosos perjuicios.
A continuación, vamos a explicar algunos de los posibles problemas que puede traer una vivienda abandonada por fallecimiento del propietario.

Deudas y problemas económicos
En una comunidad de vecinos que convive correctamente, todos los vecinos participan económicamente de igual manera. Pero en el momento en el que un propietario fallece sin testamento y sin herederos conocidos, los pagos se acumulan en forma de deudas. Al no haber nadie que se haga cargo de estos impagos, estas deudas empiezan a suponer una carga para la comunidad de vecinos, una carga que no tienen la obligación de soportar. Por ello, pueden y deben exigir al administrador que tome medidas al respecto, antes de que se genere una derrama en el edificio.
Problemas de mantenimiento y daños
Del mismo modo que se dejan de atender las obligaciones económicas, la vivienda abandonada carece de mantenimiento. Cualquier fuga de agua o una simple ventana abierta pueden afectar directamente no solo a la vivienda vacía, sino también a todas las colindantes. Como consecuencia de la falta de mantenimiento pueden aparecer humedades, manchas o moho.
En este caso, al tratarse de una vivienda vacía sin seguro en vigor, no es fácil conocer a quién reclamar por daños causados. Por ello, cualquier reparación corre a cargo de los vecinos individualmente, o de la comunidad de vecinos si se trata de una zona común o elemento estructural del edificio. Estos, a su vez, acudirán al administrador para que busque una solución al problema antes de que los daños sean demasiado graves.
Okupación indebida
Consecuencia de la crisis de 2008, la cantidad de viviendas abandonadas pertenecientes a entidades bancarias y fondos de inversión se ha disparado. Esta situación ha sido aprovechada por un determinado sector de la población y se ha procedido a la okupación indebida de muchas de ellas. A pesar de esto, no todas las viviendas habitadas por okupas pertenecen a estas entidades financieras o fondos de inversión. Algunos de esos inmuebles abandonados que son okupados indebidamente pertenecen a propietarios particulares. Es una realidad queexistenviviendas abandonadas por el fallecimiento del propietario que pasan a ser habitadas por okupas.Los problemas de okupación generan perjuicios sobre los vecinos, ocasionando problemas de ruidos, convivencia e incluso insalubridad.
¿Vender la vivienda? No sin herederos
La imposibilidad de conocer quien son los herederos y su localización dificulta más la situación. Vender el inmueble no es una opción, ya que solo pueden disponer de la vivienda los herederos legítimos. A medida que pasa el tiempo, los gastos relativos a su falta de mantenimiento y las deudas hacia la comunidad de vecinos se siguen acumulando. Esto supone un perjuicio para todos los vecinos, los cuales acuden al administrador para buscar una solución.
¿Quién soluciona el problema?
El administrador de fincas está en la obligación de detectar, escuchar y responder las quejas de los vecinos. Debe proponer soluciones reales a los problemas ocasionados por una vivienda abandonada. En este caso, puede suceder que el administrador no sepa a quién acudir. Si recurrir a la justicia no es una posibilidad o si no resulta eficaz, ¿cómo puede gestionarse este problema?
¿Una vivienda abandonada por fallecimiento? Nosotros le ayudamos
A pesar de que el administrador cuente con la posibilidad de recurrir a la vía judicial, no es la solución más eficaz. Esta implica comenzar un proceso largo y de alto coste económico, además de no resultar siempre efectivo. Por ello, en Navarro y Navarro Abogados ponemos a su disposición a nuestro equipo especializado en herencias y búsqueda de herederos. Para su tranquilidad, podemoslocalizar al heredero del inmueble de forma gratuita y hacerle entrega de la herencia que le corresponde y cuya existencia desconocía. A través de la genealogía sucesoria, en Navarro y Navarro Abogados podemos encontrar al legítimo heredero del inmueble y gestionar el caso por usted.
Desde Navarro y Navarro Abogados le proporcionamos una solución fácil y rápida a las viviendas abandonadas por fallecimiento, evitando todos los problemas derivados de esa situación y sin ser necesarioun procedimiento judicial sin garantías.
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